Durante un mes mas o menos me hice expectativas de unas vacaciones inolvidables, las cuales incluian mucho sol, mucho calor, muchas cosas que hacer, un verano exquisito, pero a veces las cosas no salen como uno las espera, y en mi caso fue asi, pero a pesar de eso fue lo mejor. Con mi familia planeamos unas vacaciones que se repiten todos los años, en el mismo lugar... el sur, mas especificamente, en el campo. LLegamos y extrañamente no hacia un calor como el de otros años pero pensamos que luego de un par de horas en ese lugar los rayos del sol se harian sentir. Pero no fue asi, no sentimos rayos del sol sino una fuerte lluvia que mojaba nuestras cabezas que tenian un enorme signo de interrogacion, no entendiamos porque justo cuando llegabamos se ponia a llover. En un principio nos sentiamos aburridos, ya que no se podia salir porque sino quedabas empapado en un par de segundos, asi es que la unica manera de entretenerse era viendo television, pusimos un par de peliculas y como era de noche con lluvia creimos que era la ocación perfecta para ver una pelicula de miedo, estabamos en lo mejor cuando de repente un apagón (producto de la lluvia) acabo con toda la luminosidad de la casa, y pensamos ¿¡que rayos esta pasando!?... Para nuestra mala suerte se habia cortado la luz, y se habia acabado la unica entretencion, pero en eso nos miramos y comenzamos a reir jaja ¿como podia ser que tuvieramos tan mala suerte? jaja... en ese minuto llego mi tio, mojado entero, lo quedamos mirando y preguntandonos para que rayos habia salido de su casa y habia llegado a la nuestra. En eso él saca un brazero, una parrilla y carne... hariamos un asado!. Lo hicimos y la noche fue salvada por mi tio gabo, siempre con sus ocurrencias medias raras pero oportunas, mientras comiamos, conversabamos y reiamos me decia a mi misma: "Al final no era tan necesaria la luz, el sol ni nada de eso, si finalmente, al calorcito del brazero, disfrutabamos de una agradable cena familiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario